Descripción
Las hojas se disponen en espiral; su tamaño oscila desde entre 1 y 2 cm en las especies más pequeñas a más de 50 cm en las mayores, excepcionalmente las de R. sinogrande pueden llegar a medir 1 m; y son tanto perennes como caducifolios.
Al igual que otras ericáceas, la mayoría de los rododendros prefieren suelos ácidos, con un pH de entre 4,5 a 5,5. Algunas vireyas tropicales y otras cuantas especies crecen como epifitas por lo que requieren una mezcla de suelo similar a la de las orquídeas. Los especímenes de este género poseen raíces fibrosas, por tanto necesitan sustratos bien drenados con alto contenido en materia orgánica. En zonas con mal drenaje o suelos alcalinos, se cultivan en parterres elevados utilizando como compost corteza de pino. Es importante un buen aporcado así como regar cuidadosamente, en especial antes de que la planta esté establecida.
Para una floración correcta es necesario que el botón principal de la raíz esté a nivel del suelo. Si se entierra demasiado, la planta crecerá sin problemas pero no echará flores.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.